ÈTICA FILOSOFICA ( el bien en Platòn)

PLATÒN Y SU ÈTICA ( EL BIEN)
PENSAMIENTO:

Partimos del contexto y una corta visión de su pensamiento, para no divagar así con la Idea del Bien, en la cual vamos a profundizar más adelante. El pensamiento de Platón esta situado en un contexto conclusivo políticamente, lo que más influye en su pensamiento es el de Sócrates, después de la muerte de su maestro viaja por Megar, en su regreso a Atenas escribe los demás entre ellos, dos en los cuales nos sirven de base como es el “Fedón y la República” formando estos gran parte de la reflexión acerca del Bien, acerca del pensamiento anterior a Platón se centraban en investigar que es lo eterno lo inmutable lo cambiante ,Platón va mas allá desea encontrar realidades absolutas y eternas o modelos ideales, es así como plantea su teoría de las ideas. Partiendo de que es lo real para un conocimiento verdadero, se plantea la existencia de dos mundos, el de los sentidos y el de la razón, el mundo de los sentidos ya que es cambiante y sufre transformación hasta destruirse, llegando a la conclusión que son imágenes, se ve atraído por el mundo inteligible que lleva a descubrir cosas físicas e inteligibles, descubriendo así que en la mente hay realidades ideales1.
Las ideas en Platón no son algo formado por los sentidos, sino que encierra todas las cualidades que pueden ser pensadas respecto a una cosa, siendo entes universales y realidades ideales modelos eternos, admite ideas que son valores y otras que son formas de las cosas materiales; admite infinidad de Ideas, dándole un orden jerárquico, unas están sometidas a otras y estas a otras hasta llegar a la cima donde esta la idea suprema: Bien, Belleza y Justicia; aquí la Idea del Bien es la causa y razón de todas las Ideas la compara con el sol, por ser la idea que hace visible y comprensible todas las demás , la belleza ilumina el mundo de las realidades físicas y la justicia la idea que regula todas las acciones humanas, siendo así para Platón el mundo de las Ideas el real y verdadero2.
Nuestro autor nos presenta el hombre como compuesto de alma y cuerpo, resaltando que en sus escritos se dedica al estudio del alma, en su naturaleza del alma esta preexiste al cuerpo en su lugar predeterminado o mundo de las Ideas, responsable del conocimiento en el hombre, esta se une al cuerpo accidentalmente, en su dialogo el “Fedro“ donde presenta a través del mito “carro alado” en donde presenta el alma en tres partes: concupiscible, fuente de los apetitos./ irascible fuente de pasiones o animo incitan en el hombre fortaleza, voluntad./ la racional parte noble del hombre, por medio de la educación el hombre puede armonizar estas tres partes3.
En el conocimiento Platón lo presenta como recuerdo que es la “reminiscencia”4, y presenta unos grados del conocimiento, en su dialogo “La República” con el mito de la caverna, en el primer grado recibe el conocimiento por medio de las imágenes, en el segundo por los sentidos, el tercero se da el proceso del conocimiento racional llegando así al conocimiento real. Platón presenta la Dialéctica como método, consistiendo en un esfuerzo para esclarecer las Ideas mediante el dialogo hasta llegar a su esencia perfecta, le da otro sentido que es el que nos interesa en este escrito acerca del Bien, viendo la dialéctica como el supremo grado de la Idea de Bien, siendo esta real, se ubica en lo ontológico5.
El aporte que nos da en la organización social y política, busca dar respuesta a la Idea de un orden social y político perfecto, sirviendo como fundamento los principios anteriormente nombrados, habla de las necesidades de la Polis como es económica y de gobierno, en busca de la ciudad perfecta, dependiendo de las aptitudes los organiza en tres clases sociales: artesanos, guardianes o guerreros y gobernantes formando así su organización política6.
En su dialogo el Fredo, por medio de una metáfora nos cuenta como las almas cayeron y quedaron atrapadas en un cuerpo impidiendo así regresar al gozo del conocimiento verdadero, sin embargo esta se puede elevar de nuevo por medio del amor y belleza, siendo lo bello para Él lo que nos atrae , la visión de lo ideal, lo perfecto , lo armonioso, lo equilibrado, siendo estas el camino para llegar a la verdad, hemos realizado un recorrido breve sobre el pensamiento de Platón, con el fin de presentar una visión y un contexto, en el cual se mueve el pensamiento de Platón, como son la teoría de las Ideas, rescatando de todo ello, la Idea del Bien, siendo esta la causa y razón de todas las Ideas, es aquí donde vamos a profundizar en su Ética, Para partir de ahí a la Idea del Bien7, ya que esos principios nombrados son la base para llega a la Idea del Bien.

ÉTICA:

Platón desde sus primeros escritos desea responder y analizar “como el hombre puede llegar a ser feliz, tanto individual como colectivamente”, considera que el hombre justo y virtuoso es el que llega a satisfacer sus deseos con las necesidades de la Polis y son felices porque poseen la virtud. Una ciudad será justa y son felices los ciudadanos, si cada uno posee la virtud que corresponde a sus aptitudes, Platón ve la Justicia como la virtud que da armonía a todas las demás y la define, como hacer cada uno lo suyo, es decir, lo que le corresponde hacer en la ciudad.
Nos dice nuestro autor; una vida totalmente entregada al placer, no podría llamarse humana, sino animal, porque el hombre además de cuerpo material tiene además un alma racional, el Sumo Bien no puede consistir en la sabiduría pura porque no seria el Bien del hombre completo
Por eso la ética al estar regida por la teoría de las Ideas, la concepción del hombre y del conocimiento, vista desde un nivel metafísico va en virtud de un ejercicio que retorna al hombre a su morada ontológica, siendo la ética el único medio para conseguir la liberación del alma, ya que ve el cuerpo como un añadido o una cárcel , está va encaminada a conseguir la felicidad del hombre, esa felicidad consiste en lograr el Sumo Bien, el cual no puede radicar en el placer, según su dialogo el Filebo, el Bien es la Idea de las Ideas, la Suma perfección que atrae hacia sí todas las cosas.
Toda conducta del hombre se ve ordenada mediante la practica de la virtud y la dialéctica, para llegar a la contemplación del Bien debe cultivar la virtud, siendo esta una cualidad del alma, su ideal ético es la vida contemplativa, porque el hombre virtuoso es sabio y prudente, la división tripartita del alma, da una diversificación de la virtud8, teniendo en primer lugar la Justicia, comprende todas las demás y su función es armonizar las partes del todo; la Sabiduría practica o Prudencia, su función es ordenar todas las acciones a un mismo fin; la Fortaleza, regular las pasiones del alma y la Templanza, modera los actos del alma concupiscible9. Es así como Platón nos presenta una ética regida por unos principios o virtudes que rigen la conducta del hombre, llevándolo a poseer un conocimiento presidido por la vida del individuo, y así dirigido por la razón lo orienta a alcanzar la felicidad. En la división tripartita del hombre, lo coloca en el dilema del como actuar dirigido así por la razón, en busca de la felicidad y lucha al placer, como fuente de destrucción de esa felicidad, a la cual esta llamado el ser, mediante la liberación del alma. En su dialogo en Filebo, nos presenta como equilibrar estas dos fuentes: placer y sabiduría, presentándolo como la mezcla del agua y la miel, en donde debe ser toda el agua y solo un poco de miel, concluyendo así que el placer en la vida del hombre debe estar equilibrado y regido por principios y sobrepasar por encima la sabiduría, para llevarlo al felicidad o contemplación del Suma Bien, para concluir la Ética en Platón busca armonizar esa vida en el mundo sensible, es así como le da el fundamento a su pensamiento, ya que busca cosas suprasensibles partiendo de la realización del ser.

LA IDEA DEL BIEN:

Platón en la escala de bienes en el Filebo, nos presenta el Bien del hombre que consiste en una vida mixta alimentada por dos fuentes: la del placer y la sabiduría. Para purificar el placer y dosificar la proporción en que deberá entrar en la vida feliz, nuestro autor distingue cinco grados del Bien: el primero es la medida, lo comedido y lo intencionado; la segunda es la proporción , la belleza, la perfección y la eficacia; como tercero encontramos la sabiduría y el entendimiento; y las ciencias, las artes y la opiniones rectas están ubicadas en el cuarto grado y como quinto y ultimo los placeres exentos de dolor, placeres puros del alma. La mezcla dosificada de placer y sabiduría, armonizados en la vida virtuosa, darán por resultado la felicidad de que el hombre es capaz en este mundo10.
El Bien en sí y las Ideas es en ese fin, orienta la conducta del hombre, cuya felicidad en está vida, consistirá en la práctica de la virtud y en el cultivo de la filosofía, sobre todo en su parte más elevada como es la dialéctica, es por ello que dice Platón es feliz el que amando el Bien lo hace suyo. Al Sumo Bien solo se puede llegar después de la muerte, ya en contemplación directa del mundo ideal, Platón no acepta nunca la doctrina hedonista como ideal de vida, todos aspiran a la felicidad, es aquí la controversia entre la primacía de dos clases de vida: la entregada al placer y la consagrada a la sabiduría y practica de la virtud11. En la Idea de Bien se constituye la medida más exacta para discernir lo bueno y lo malo, así el Bien absoluto va a tender a la vida virtuosa, en dicha contemplación consiste la felicidad suprema que puede aspirar el hombre.
Platón fue el primero en tematizar la Idea Del Bien desde el punto de vista ontológico, identificándolo con la Idea Suprema y con el principio primero y supremo del Uno, el cual constituye la medida de todas las cosas y del cual dependen y provienen todas las otras Ideas. Es por tal razón lo que proporciona verdad a los objetos, es decir a las Ideas, dice Platón es el Bien, cuya Verdad se refiere a objetos y no a juicios. Así pues el Bien es causa de la verdad de los objetos de conocimiento porque la existencia y la esencia de las Ideas han sido recibidas o causadas por el Bien12, siendo el Bien una realidad en sí misma, es algo distinto y separado de las cosas buenas, pero es algo por la cual las cosas son buenas, los que posean la aptitud y constancia contemplaran el Bien en sí y lo lleva a adquirir un conocimiento superior.
El conocimiento y la verdad, sin el conocimiento del Bien, se reduce a meros saberes instrumentales sin ningún sentido o finalidad específica y en consecuencia, meros instrumentos al servicio del destino de cada individualidad o colectivo, sea su sentido la excelencia humana o la indignidad. Platón expresa justamente este concepto, es decir, que al conocimiento de la Idea del Bien, que es máximo conocimiento no se llega sino recorriendo el camino mas largo y esforzándose cotidianamente, es decir, empeñándose hasta el fondo.
Al ser el Bien, la condición de posibilidad y de la realidad efectiva de los objetos de conocimiento, es por ello mismo la condición de posibilidad y realidad efectiva de conocimiento, y además al ser el Bien el fundamento del modelo eterno (las Ideas), lo es también de su conocimiento, sin llegar a confundirlos.
Platón, afirma que el Bien no es esencia, sino algo que se eleva mas allá de la esencia o sustancia, en cuanto a dignidad y potencia, en efecto si el Bien esta mas allá de toda esencia, es clara la imposibilidad del conocimiento de lo que es el Bien en sí, en el que se refiere al hecho de saber de su existencia y de sus efectos, situando su naturaleza en un mas allá por siempre de toda inteligencia, pues según Platón, el conocimiento lo es solo de esencias, de ideas, y es lo que convierta al Bien en un mas allá de toda inteligencia, es decir, un limite absoluto de la razón. No obstante el en sí del Bien, es incognoscible. Puesto que el Bien no solo es causa de cognoscibilidad de las cosas, sino que además, es la causa del ser y la esencia, siendo no ser o esencia, sino superior al ser y a la esencia por dignidad y poder.
Por otra parte cuando Platón postula para cada multiplicidad sensible la existencia de una idea, esta siendo fiel a ese principio unificador de la experiencia y establece que la Idea del Bien en el mundo inteligible obedece a ese mismo principio unificador, por lo cual el Bien es un trascendental de trascendentales, un principio unitario y en consecuencia no participado, pues aunque el Bien es un trascendental absoluto es, así mismo y no obstante, algo que inunda todo ser y la fuente de todo ser.
La prioridad del Bien, sugerida en el Fedón, se consolida por completo en la Republica, en donde el Bien es la “Idea”13 de Ideas, la causa, el fin y la razón ultima del ser, de la verdad y la fuente del conocimiento de todas las cosas. Es el más excelente de todos los seres, la cumbre del ser y de la inteligibilidad, el termino ultimo de todo proceso intelectivo. La parte más brillante del ser, lo que proporciona la verdad a los objetos del conocimiento y la facultad de conocer es la Idea de Bien.
Pero el hombre no es tampoco una inteligencia pura, sino que consta de un alma unida al cuerpo material , es por tanto, que el Sumo Bien no puede consistir en la sabiduría pura porque no sería el bien del hombre completo14.
En el dialogo de la República, la Idea del Bien es comparada con el sol por las siguiente razones. En la esfera de lo inteligible el Bien esta en relación con lo inteligible y con el entendimiento, en una función y en proporción análoga a la que el Sol, en la esfera de la sensible, esta en función con lo visible. Platón presenta la analogía resaltando en ella dos dimensiones: la epistemológica y la ontológica. Epistemológicamente, al igual que el órgano de la visión necesita que la luz que emana de Sol irradie los objetos del mundo sensible para ser percibidos, el alma necesita una cierta luz emanada del Bien para conocer los objetos del mundo inteligible. Y en el ámbito ontológico, mientras el Sol proporciona a los objetos del mundo sensible el hecho de poder ser percibidos, su generación o aparecer a la existencia espacio-temporal concreta y su crecimiento, el Bien proporciona la verdad a los objetos de conocimiento y a las ideas el hecho de ser inteligibles o conocidas por el alma, el ser o existencia y su esencia.
Por la forma como Platón Presenta la Idea del Bien, tenemos que preguntarnos, si el Bien es eminentemente un principio ontológico y epistemológico, o por el contrario adquiere una dimensión teológica y religiosa, y es por tal razón que se llega a argumentar que en el Bien platónico, hay tres connotaciones teológicas y religiosas: en primer lugar, al plantear la analogía del bien con el sol, deja entrever connotaciones religiosas y teológicas, muestra que el bien no es solo un objeto de condición, de igualdad, sino que lo coloca en la divinidad, ya que presenta al sol con una connaturalidad en si, es por eso que decimos que en el bien, hay una relación entre generación y generado por eso, si de lo divino sale algo divino, del bien sale el bien coexiste en si mismo, pero él mismo no se halla determinado en su existencia ; vemos así que el bien no es otra cosa mas que la divinidad el “Sumo Bien”15.
En segundo lugar, recordemos el carácter divino que le da Platón a las Ideas como modelo eterno, por eso dice que lo único que nos asemeja a la divinidad es el conocimiento, la sabiduría es la filosofía, siendo esta la armonía y la justicia del alma y del estado pronto el conocimiento de la vida eterna, lo divino que habla Platón no es otra cosa que el amor y la sabiduría, es la necesidad moral de obrar el Bien, unido al valor propio del sabio que sabe lo que es verdaderamente temible y lo que no, Platón en su dialogo la República, presenta el Bien como Absoluto y fundamento de las Ideas, en la medida en que el modelo eterno es lo divino, el Bien debe entenderse como la divinidad misma.
En un tercer lugar , Platón hace una caracterización del Bien con connotaciones religiosas y teológicas: A). El Bien es un Absoluto, fuente y fundamento de todo lo que existe, pero él mismo no se haya determinado en su existencia , en el libro II de la República, para Platón la divinidad era algo simple en el doble sentido, a.) No cabe diferenciación ni multiplicidad alguna, en el sentido que no puede apartarse de la forma o estado que le es propio y b). Las cosas mas perfectas son las que sufren menos transformaciones, la divinidad, dice Platón, es lo verdaderamente perfecto; B). El Bien es causa de toda lo recto y bello que hay en todas las cosas, al ser el Bien la perfección mismo el ser causa de todo lo existente, el Bien no puede ser causa del mal; C). El Bien es causa productora de todo lo existente, Platón es su dialogo en el Timeo, presenta a un “demiurgo “ que fabrica todas las cosas del mundo16, en su dialogo la República, es el Bien quien es la causa del ser y esencia de las Ideas, el Bien engendra, por consiguiente es toda producción del Bien; D). El Bien es inexplicable e incomunicable, equipara la experiencia del Bien en una experiencia místico-religiosa, una mística de la razón, Platón introduce los objetos artificiales en condición de igualdad con los objetos naturales, para dilucidación del estatuto epistémico y ontológico de la Ideas lo que pretende es ilustrar la actividad intencional o teológica de Dios en el mundo sensible según un diseño inteligente. Al decir Platón que la filosofía como amor a la sabiduría nos asemeja a la divinidad, es por ello que la tarea de la filosofía consistirá en conducir al sujeto desde el nivel de conciencia primario hasta la experiencia mística delo inefable, la intuición de aquello que trasciende toda Idea, lo no-sujeto, no obstante es fundamento de todo ser; Idea de Bien o Dios17. Así el bien ordena y lleva al hombre a su autodominio, que en Platón es el hombre virtuoso el que alcanza la felicidad. Ese Bien de carácter metafísico impulsa el alma a ordenarla o armonizarla, para que vuelva a su estado de sabiduría y contemplación.

VOLORACIÓN CRITICA:
La ética de Platón tiene un carácter transcendental y elevado del ser, por esto nos llamo la atención la Idea del Bien por el valor que le da a la razón en búsqueda incesante de la felicidad, anteriormente hablamos del pensamiento de Platón, su ética y de ahí lo particularizamos con el Bien. Al hablar de Bien en Platón, se hace relación a la Idea de Ideas, el Sumo Bien, el orden de las cosas, y hace buenas las cosas, cuando habla del Bien es lo divino, no es mas que el amor y al armonía, al comparar el pensamiento de este autor, lo podemos ver claramente con el Bien, el creador y ordenador de todo bien que visto desde una perspectiva cristiana este Sumo Bien es Dios, ese ordenador, como lo va a mostrar adelante San Agustín es Dios. Personalmente nos hace reflexionar la escala de Bien que presenta en el Filebo, busca implícitamente esa armonía, respeto, dignidad del ser, muestra esa libertad en donde el hombre es equilibrado y sabe armonizar su vida, ya que después de muchos siglos este principio es evidente , claro y universal , visto desde la perspectiva de armonizar el placer y la razón, lo que nosotros llamamos, visto de otra manera la conciencia, que me lleva a equilibrar esas dos partes, y que es claro que la felicidad no se encuentra en el placer, es algo mas allá, que así como coloca Platón el Bien. Ahí se da una armonía, pero mas adelante autores contemporáneos irán a ver esto de una manera subjetiva, como es Nietzsche, que coloca al hombre mas allá del Bien y del mal y antes de Platón los epicúreos quienes ven la felicidad en el placer. En conclusión a manera personal el pensamiento e Platón es de gran valor y cristianizándolo tiene un pensamiento muy abierto al de su época.
1 Cf. GAJATE José, Historia de la filosofía, Platón, Teoría de las Ideas.
2 Cf. Analogía del Sol, La República, Libro II. Demos al hombre de Bien y al hombre malo un poder igual para hacer todo lo que quieran, y al seguirlos vemos que los conduce a la pasión, y el hombre de bien sigue los pasos del hombre malo, arrastrado por el deseo a cuyo cumplimiento aspira toda la naturalaza, como una cosa bueno en sí. Pág. 49.
3 Cf. GOÑI, Zubieta Carlos, Historia de la filosofía, tomo I, Pág. 141 ss. Carro alado: un carro alado tirado por dos caballos con el auriga. Los dos caballos de los dioses son buenos, los dos caballos del alma son de razas diferentes, uno es bueno el otro es malo y guiarlos es difícil. Cf. REALE, Giovanni, ANTÍSERI, Dario, Historia de la filosofía, Tomo I, Pág., 240-242.
4 Cf. Diálogos, Platón, Menón. Por lo tanto si desde siempre tenemos en el alma la verdad de todo lo existente, entonces en alma debe ser inmortal. De forma que es preciso ser decidido y hacer lo posible por buscar y recordar lo que uno actualmente no sabe, es decir lo que no recuerda.
5 Cf. REALE, Giovanni, ANTÍSERI, Dario, Historia de la filosofía, Tomo I, Pág., 230.
6 Cf. REALE, Giovanni, ANTÍSERI, Dario, Historia de la filosofía, Tomo I, Pág., 244-250.
7 Cf. GAJATE José, Historia de la filosofía, Platón, Teoría de las Ideas.
8 Cf. REALE, Giovanni, ANTÍSERI, Dario, Historia de la filosofía, Tomo I, Pág., 246.
9 Cf. FRAILE, Guillermo, Historia de la filosofía, Tomo I (B.A.C.), pág., 381-392.
10 Cf. FRAILE, Guillermo, Historia de la filosofía, Tomo I (B.A.C.), pág., 283.
11 Cf. GOÑI, Zubieta Carlos, Historia de la filosofía, tomo I, Pág., 146.
12 Cf. REALE, Giovanni, ANTÍSERI, Dario, Historia de la filosofía, Tomo I, Pág., 219.
13 Cf. REALE, Giovanni, ANTÍSERI, Dario, Historia de la filosofía, Tomo I, Pág., 217. el termino Idea se traduce en griego, éidos, que viene de idéin, que quiere decir ver, antes de Platón se empleaba para designar la forma visible de las cosas. Platón habla de Idea y de éidos, para indicar la forma interior, la estructura metafísica o esencia de las cosas de naturaleza inteligible.
14 Cf, SÁNCHEZ, Salvador, “La Idea de Bien en la República”, en Aparte de reí, N° 12 Diciembre 2000.
15 Cf. FRAILE, Guillermo, Historia de la filosofía, Tomo I (B.A.C.), pág., 381-382.
16 Cf. FRAILE, Guillermo, Historia de la filosofía, Tomo I (B.A.C.), pág., 359-361. la necesidad de explicar el origen y en orden el mundo lleva finalmente a Platón a definir claramente los caracteres de ese dios, inferior a las Ideas y organizador del mundo físico de los seres móviles.
17 Cf, SÁNCHEZ, Salvador, “La Idea de Bien en la República”, en Aparte de reí, N° ,12 Diciembre 2000.

POR: JAVIER BELTRAN......